También, conocido como Pantalón, Jean, vaqueros o mezclilla (Esta última siendo más común en México) ha sido una de las prendas más democrática e importante en la historia de la moda. Llevan más de un siglo entre nosotros y este ha sido usado por todos; desde niños, mujeres y hombres. Esta prenda tiene una curiosa historia desde trabajadores de minas y la agricultura, a manos de rebeldes y subculturas urbanas a las grandes pasarelas de moda alrededor del mundo.
Aquí vamos a repasar muchos de los momentos históricos que nos ayudarán a entender el por qué de su trascendencia actual.
¿De dónde sale la palabra Jean?
Esta aparece por primera vez en 1800, haciendo referencia a un tejido de sarga utilizado para confeccionar pantalones. Pero este tejido se fusionó con la prenda. Los jeans azules o vaqueros fueron hechos originalmente con el tejido y se hacían en el pueblo francés de Nîmes (azul de Nîmes o su equivalente en francés, bleu de Nîmes). Que de ahí se asegura que se empezó a denominar al tejido Denim.
Levi Strauss, es fundamental en la historia de la prenda, hasta se podría decir que el creador e impulsor de esta prenda. Este germano-estadounidense se muda en 1853 a San Francisco en Estados Unidos durante la Fiebre del oro como distribuidor del textil del denim con una mercería.
No es hasta 1873 que rápidamente comprendió las necesidades de sus clientes: prendas sumamente duraderas y adecuadas para el trabajo. En colaboración con Jacob Davis, un experimentado sastre, ideó el primer pantalón de mezclilla reforzado con remaches, dando origen al primer «blue jean» fabricado en serie en la historia.
Entre 1873-1886. El 20 de mayo de 1873, la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos concede la patente número 139.121 a Levi Strauss & Co. y Jacob Davis por su creación. De este modo surgieron los pantalones vaqueros o «blue jeans», que en sus inicios fueron llamados «XX». Y el logotipo de los dos caballos indica la increíble fortaleza de la ropa de Levi ‘s®. El logotipo se utilizó por primera vez en una insignia de piel de los vaqueros “XX.
En 1922 surgieron las primeras presillas para cinturón; en 1954, las cremalleras reemplazaron los botones en algunos diseños. Sin embargo, cuando expiró la patente de Strauss y Davis en 1890, otros fabricantes quedaron en libertad de imitar el diseño. OshKosh B’Gosh hizo su entrada en el mercado en 1895, seguido por Blue Bell (que posteriormente se transformó en Wrangler) en 1904 y Lee Mercantile en 1911. Durante la Primera Guerra Mundial, los jeans Lee Union-All se convirtieron en el estándar para todos los trabajadores durante el conflicto bélico.
En las primeras décadas del siglo XX (1920 y 1930), las prendas llegaron al cine, llevadas por los hombres más admirados de la época, luciendo los famosos «vaqueros». Este término surgió de su aparición en películas de vaqueros protagonizadas por íconos como John Wayne y Gary Cooper. Esta imagen glamurosa resonó entre las clases altas, quienes buscaban ropa informal para sus momentos de ocio y descanso.
No obstante, no fue sino hasta la década de los años 50 que los vaqueros comenzaron a asociarse con la juventud rebelde que rechazaba el sistema establecido. Marlon Brando y James Dean dieron popularidad a la imagen de los ídolos adolescentes vestidos con jeans que emanaba un fuerte atractivo sexual. Las estrellas del rock’n’roll también contribuyeron a consolidar estos pantalones como algo genial y de moda.
Al llegar los jeans al cine, esto era un hito. Siempre habían tenido un carga negativa pero cada vez era más cerca de todos
En los años 60 y comienzos de los 70, los hippies y los activistas anti-guerra adoptaron los jeans como una forma de expresar solidaridad con la clase trabajadora. De manera simultánea, las feministas y las defensoras de la liberación de la mujer eligieron los jeans azules como un medio para simbolizar la igualdad de género. Para la década de los 60, los vaqueros se convirtieron en un emblema de la contracultura. Algunas instituciones educativas o colegios prohibieron su uso, lo que únicamente contribuyó a elevar su estatus.
En la transición entre finales de los años 70 y principios de los 80, debido a la demanda de confort y libertad de movimiento en la danza y el deporte, las botas se ajustaron y ceñían las piernas. Al mismo tiempo, las influencias de la cultura punk, el rock y la música New Wave emergieron como estéticas vanguardistas que de cierta manera adoptaron el vaquero, realizando alteraciones en su apariencia pero manteniendo su carácter rebelde inherente.
AÑOS 90 Y 00"S
Al llegar a los años 90, casas de moda de renombre como Versace, Dolce & Gabbana y Dior también habían incursionado en el mercado de los pantalones de mezclilla/vaqueros, consolidando aún más su estatus.
A lo largo de las décadas, los estilos y diseños de los pantalones vaqueros se diversificaron según distintos grupos y subgrupos: en los años 90, el hip-hop presentó modelos amplios, de talle bajo y holgados; los intelectuales y los hipsters volvieron a las raíces con la mezclilla negra; las estrellas del pop optaron por modelos lavados con arena y con detalles de «bigotes» de Diesel; los fanáticos invirtieron en Levi’s vintage y mezclilla azul japonesa teñida a mano, pagando altos precios.
En la actualidad, prácticamente todas las marcas de lujo y los diseñadores de alta costura han llevado los jeans a la pasarela, presentando una amplia gama de modelos, desde anchos hasta ajustados, de cintura alta o baja, en tonos claros, oscuros o de colores variados. En noviembre de 1983, Yves Saint Laurent expresó: «He dicho con frecuencia que desearía haber inventado los pantalones vaqueros. Tienen expresión, modestia, atractivo sexual y simplicidad, todo lo que deseo para mi ropa», en una entrevista con New York Magazine.
Desde la década de 2010 hasta el presente, los jeans continúan siendo una prenda de moda muy demandada, con una variedad de opciones de estilos, como los de corte ceñido, pierna estrecha, talle bajo, estilo anti-fit y acabado brillante. Se pueden encontrar vaqueros notablemente envejecidos y desgastados, pero que siguen manteniendo su funcionalidad y aspecto, ofreciendo diversas variaciones en diseño y métodos de uso, como es el caso del estilo «full denim».
