¿Cómo nació la moda? Un viaje a través del tiempo y su actualidad

La moda a lo largo del tiempo ha definido patrones, comportamientos, expresiones y posiciones de los seres sociales que somos. Nos ha dictado que la manera en que vestimos nuestros cuerpos define quiénes somos y cómo nos relacionamos unos con otros. Los significados asociados a los diferentes elementos de vestimenta han cambiado con el tiempo, influidos por las tecnologías y los contextos culturales de cada época. La adaptabilidad es crucial para entender este fenómeno social, ya que los objetos cargados de significados se transforman con el tiempo en un proceso casi revolucionario.

ASÍ QUE HAGAMOS UN ANÁLISIS HISTÓRICO HASTA LA ACTUALIDAD

Para comprender este fenómeno, es necesario realizar un recorrido histórico por la moda. Desde la era del Rey Luis XIV, quien utilizaba su posición privilegiada para imponer tendencias con sus tacones, pelucas y faldas, hasta la Revolución Francesa, cuando los pantalones largos se convirtieron en la norma para los hombres, la moda ha sido una herramienta de poder y estatus social. Luis XIV, por ejemplo, estipuló que los tacones masculinos debían ser rojos, símbolo de estatus elevado, y encargó a artistas de la corte que pintaran escenas de batallas en sus tacones

Este contexto monárquico y feudal refleja un sistema donde el rey era la máxima figura de autoridad. La moda, en este sentido, era una demostración de poder y capacidad adquisitiva. Los monarcas podían permitirse que artesanos y trabajadores de clase baja crearan ornamentos de las materias primas más exclusivas del momento, inaccesibles para la mayoría.

Algunos tintes, pieles de animales, acabados en textiles, bordados, materiales preciosos, piedras preciosas, e incluso de algún otro lugar del mundo. Era un mundo desconectado, centralista y no desarrollado.

El vestuario empezó a estar cargado de significados, de solo poseerlo y estar rodeado de él nos hablaba de cómo nos ubicábamos en el mundo y nuestra relación con el entorno e incluso, el hecho de vestirlo por primera vez (Ascenso a la corona) significaba una tradición, protocolo. Un acto que miles de personas querían ver, debías tener una educación previa, una responsabilidades, valores y etiquetas. Pero la corona en tu cabeza, un objeto ornamental, carente de una funcionalidad, nos habla de esa relación.

Rey Luis XIV

EJEMPLO NO EUROCÉNTRICO

Un ejemplo más local sería el de las comunidades colombianas como los taironas, los muiscas y los sinúes, quienes tenían un grado de organización socio-política complejo antes de la llegada de los españoles. Estos pueblos practicaban la agricultura y tenían un desarrollo material significativo, gobernados por caciques o jefes, los cuales tienes trajes especiales al resto.

Charles Frederick Worth

Ahora, tenemos un concepto importante para entender el nacimiento de la moda y es llamado la efecto descendente o cadena descendente. Todo es acerca de alcanzar la plenitud de la vida, demostrar que estamos en la capacidad de tener una vida llena de lujos y que estamos a en una capacidad adquisitiva. Por eso, desde el siglo XIX, las personas de la clase trabajadora o servidumbre han tratado de imitar estos signos, siluetas y demás ajustándolo a su presupuesto a los materiales disponibles.  Las personas copiaron esto por muchísimo tiempo, pero la identidad muta todo el tiempo y los más privilegiados no querían que otras personas que no pertenecían a dicha esfera social lucieran similar a ellos, por eso, era importante la ayuda de diferentes personas que conocieran el oficio, de ahí, nacieron diferentes profesiones como costureros, modistas y sastres que renovaran su imagen constantemente.

La moda es muy sensible a los cambios políticos, sociales y, sobre todo, económicos. La revolución francesa, la industrialización e incluso la globalización del mundo hizo posible acceder, no solo a materiales, a conocimientos de muchas partes del mundo. Me atrevo a decir que la moda es un resultado (o consecuencia del capitalismo). Ya con el derrocamiento de dichos sistemas políticos y sociales y con el surgimiento de este nuevo y con sus diferentes clases socioeconómicas el mismo fenómeno se repetía, pero ahora era más fácil replicar dichas siluetas.

Incluso, esto dio pie al nacimiento de la alta costura con Charles Frederick Worth en Paris en 1868. Worth pasó a la historia no por su prestigio como diseñador, sino por haber conseguido ser recordado como el primer modisto en firmar sus creaciones, el primero en hacer colecciones periódicas para cada temporada, y el primero en contratar modelos de carne y hueso para presentar a sus clientas las colecciones. No sería hasta unas décadas después cuando el concepto de «Haute Couture» apareciera como tal. Exactamente cuando la costura se separó definitivamente de la confección, convirtiéndose en una profesión autónoma, reglamentada por un nuevo organismo, la «Chambre Syndicale de la couture parisienne«.

Cámara de Costura Parisina- Jean Paul Galturier

Este organismo que actualmente está en vigencia, regula las marcas que presentan sus colecciones Couture y que deben cumplir exigentes requisitos como:

  • Tener un taller (atelier) en París que cuente por lo menos con 20 empleados a tiempo completo. 
  • Diseñar prendas a medida para clientes privados, con una o más pruebas de vestido, presentar dos colecciones al año con un número específico de diseños, en enero y en julio de cada año.
  • Deberán existir únicamente tres piezas de cada diseño: la creada a medida, la que se muestra en pasarela y la que se conserva en la colección privada de la firma.

Prêt-à-porter​

Pero simultáneamente, La “democratización” de la moda, el cual todos podríamos tener acceso a la moda y un nuevo concepto aparecía y era el “Prêt-à-porter”, “Ready-to-wear” o simplemente listo para usar. En definitiva, la ropa prêt à porter alude a tres conceptos: es una moda fabricada en serie, con la que puedes encontrar la misma prenda disponible en distintos tallajes, es decir, una moda no exclusiva. Las prendas de prêt-à-porter, y haciendo homenaje a la cita francesa que las define, son las prendas que vemos y llevamos a diario en la calle.

Este propone una confección de prendas en serie, que acerca el universo de la moda y el diseño de calidad a un mayor público; su utilización se hace menos formal, se llevan en el día a día por que son piezas mucho más económicas. Está pensada para un público masivo también por sus cualidades en cuanto a materia prima, los tejidos para prêt à porter son más económicos, menos lujosos y más cómodos para el día a día. Aunque no por ello dejaron de tener gran calidad, sencillamente se introdujo el factor diseño a los tejidos del día a día.

No solo cambió el estilo o la forma de vender, sino que la forma de ser presentados al gran público también se hizo masiva. De los pequeños salones, tan íntimos exclusivos y coquetos, se pasaron a convocatorias masivas, con gran repercusión social través de la prensa, creando alrededor de las Fashion Weeks, una semana llena de eventos alrededor de la moda prêt-à-porter.

Copenhagen Fashion Week: Spring/Summer 2024 Denim Ganni

También, es importante conocer que la industria de la moda y vestuario es la séptima economía del mundial y segunda industria más contaminante del mundo. Incluso el portal La Republica asegura que:
La industria de la moda genera un ingreso global entre los US$1,7 trillones y los US$2,5 trillones (cifras prepandemia), mueve cada año cerca de US$3 billones, emplea a más de 300 millones de personas en el mundo y representa 2% del PIB mundial.”
La moda tiene el deber de evolucionar, es sensible, pero se renueva todo el tiempo y mientras crece, pero este siglo ha sido uno de los mas alarmantes y preocupante de la historia humana y de la moda. El nacimiento de “Fast Fashion” o la moda rápida, el mundo actualmente le ha dado muchísima importancia al cuidado del medio ambiente, no es para más, el cambio climático, el sobre explotación de los recursos naturales han pasado factura.

Fast Fashion y la alerta de hoy

El Fast Fashion, o moda rápida, es un modelo de producción y consumo de moda que se caracteriza por la producción masiva de prendas a bajo precio, inspiradas en las últimas tendencias de moda y con una duración limitada. Este modelo se incrementa a la misma velocidad a la que van cambiando las tendencias, y el tiempo de vida de cada prenda fabricada es realmente corto. Incluso, expertos aseguran que pronto existiría el término “Live Fashion” o «Moda en Vivo» llegará, el cual los tiempos de producción son tan cortos y rápidos que podríamos tener una colección completa en un tiempo récord.

El fast fashion se logra a través del uso de materiales económicos y métodos de producción que priorizan la rapidez y a menudo descuidan la sostenibilidad. Este modelo tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la explotación de personal humano a ultra-bajísimo costo ya que conlleva un alto consumo de recursos naturales, como son el agua y la energía, así como la generación de grandes cantidades de desechos textiles y contaminación.

En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿Cuál es el objetivo final de la moda? ¿Debe diferenciar a los individuos o generar uniformidad? ¿Cómo puede la industria equilibrar el interés monetario con la sostenibilidad y la responsabilidad social?

La moda, como un reflejo de la sociedad, está en constante evolución. ¿Hacia dónde se dirige esta evolución? ¿Podremos encontrar un equilibrio entre la creatividad, la individualidad y la sostenibilidad? ¿Qué papel jugarán las nuevas tecnologías y los cambios sociales en la moda del futuro? Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre el papel de la moda en nuestras vidas y su impacto en el mundo.

 

Columna hecha por: Juan Pablo Gutierrez. @pablogarango.